LA GRAN MURALLA CHINA

La Gran Muralla china es una antigua fortificación china, construida y reconstruida entre el siglo v a. C. y el siglo xvi para proteger la frontera norte del Imperio chino durante las sucesivas dinastías imperiales de los ataques de los nómadas xiongnu de Mongolia y Manchuria. Contando sus ramificaciones y construcciones secundarias, se calcula que tiene unos 21 200 km de longitud, desde la frontera con Corea, al borde del río Yalu, hasta el desierto de Gobi, a lo largo de un arco que delinea aproximadamente el borde sur de Mongolia Interior, aunque hoy solo se conserva un 30 % de ella.En promedio, mide de 6 a 7 m de alto y de 4 a 5 m de ancho. La muralla fue designada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.
Si bien se han conservado algunas partes al norte de Pekín y cerca de centros turísticos, e incluso reconstruido, la muralla está en mal estado en muchos lugares. Las partes desaparecidas han servido como cantera de piedras en la reconstrucción de viviendas y carreteras. Hay asimismo secciones de la Muralla propensas a grafiti y vandalismo. Se ha destruido también porque está en el camino de la construcción. No hay un inventario exhaustivo de la muralla, por lo que no es posible decir cuánto de ella sobrevive, especialmente en las zonas remotas.
Más de 60 kilómetros de la muralla en la provincia de Gansu
pueden desaparecer en los próximos veinte años a causa de la erosión por las
tormentas de arena. En esos lugares, la altura de la pared se ha reducido de
más de cinco metros a menos de dos metros. Las torres vigías, que caracterizan
a las más famosas imágenes de la muralla, han desaparecido completamente.
Muchas secciones occidentales de la muralla se construyeron a partir de barro,
en lugar de ladrillo y piedra, y por lo tanto son más susceptibles a la
erosión.